@Tanit_es
12 DE OCTUBRE DEL 2018
Tanit despigmentante - La marca experta en tratamientos despigmentantes en la farmacia.
Seguro que estás al tanto de todas las propiedades para la piel que contienen los alimentos que compartimos periódicamente contigo en nuestra sección “Alimentos que cuidan tu piel”. Sin embargo, seguro que a veces te quedas sin ideas ni tiempo de pensar en recetas para sacarles partido.
Para echarte una mano, hoy te recordamos los beneficios de la espinaca y te proponemos un par de recetas fáciles para cuidar la piel mientras que tu paladar disfruta.
¿Repasamos por qué es tan buena la espinaca para el cuidado de tu piel?
Es rica en betacaroteno y hierro
Mejora el tono de la piel
Contiene vitaminas A, B, C, E y K
Protege tu piel de los rayos ultravioletas
Repara las células de la piel
Destruye los radicales libres
Una nutritiva receta con ingredientes naturales, llena de energía, fresca y muy saludable. Combina estos gnocchis con la salsa que más te guste y ¡a disfrutar!
Hierve agua con sal y mete las espinacas durante unos 10 segundos. Déjalas enfriar, cuélalas y escurre el líquido para, una vez secas, trocear finamente.
En un recipiente mezcla la espinaca con la ricotta, los huevos batidos, el queso parmesano, la nuez moscada y la harina, y salpimienta a tu gusto. Con el resultado crea pequeñas bolas y déjalas en la nevera unos 30 minutos, hasta que estén bien frías.
Hierve agua con sal y déjala a fuego medio. Reboza con un poco de harina los gnocchis de espinaca y húndelos en agua, dejándolos cocinar unos 3 minutos, hasta que floten. Retíralos y sírvelos en un plato.
Aderézalos a tu gusto inmediatamente después y espolvorea con un poco de queso parmesano.
Te proponemos hacer tus propias hamburguesas de espinacas. Una receta ideal para dietas bajas en calorías y vegetarianas. ¡Toma nota!
Corta los tallos de las espinacas antes de ponerlas a hervir en una olla durante 10 minutos. Una vez cocidas, escúrrelas para que pierdan todo el agua.
Bate el huevo y agrégalo a las espinacas frías. Remueve y, sin dejar de mezclar, añade un chorro de leche, el truco para que el resultado sea más jugoso.
Agrega con cuidado la cantidad necesaria de pan rallado hasta que el resultado sea compacto, de este modo la masa no será tan líquida.
Deja la masa en la nevera reposando durante media hora y, pasado este tiempo, dale forma de hamburguesa, cogiendo pequeñas bolas y aplastándolas.
Por último, cocínalas a la plancha o con un chorrito de aceite en la sartén y ¡listas! Puedes acompañarlas con un poco de queso o ensalada.